Varios meses en Dubai

No puedo dormir.

El día de ayer comenzó el Ramadán. El día de hoy mi madre entregó la casa en donde vivimos juntos toda mi familia por unos 20 años. En mi primer plano la casa de Colinas del Sur,  y debajo, la casa en Sports City en donde vivo ahora.

Tengo muchos sentimientos encontrados, hace mucho tiempo que no tenía novia, y ahora estará trabajando por dos semanas en Qatar.

Tengo una extraña sensación de intranquilidad, mi casa está desordenada. Ayer México fue eliminado de la copa mundial de Brasil, es el 2014 y parece que la mayoría de mis sueños se han cumplido y mis expectativas sobre todas las cosas se han sobrepasado por mucho.

Muchas han cambiado, pero muchas otras no. El mundo parece tan distinto en ocasiones, siento que todo es lo mismo todo el tiempo, sólo estamos dando vueltas en círculos.

Siento una sensación extraña de estar suspendido en el aire.

Tengo miedo de quedarme atrapado para siempre y ver pasar mi vida sin poderme mover. Hoy mis sueños son demasiado grandes y me da mucho miedo no poder realizarlos. Con base en la experiencia y en mi determinación sé que los voy a llevar a cabo y que el cambio que quiero ver en el mundo se materializará a través de mi liderazgo y el talento de los verdaderos artistas.

Pero esta noche, aprovecho que sirve el aire acondicionado para sentarme frente a mi hermosa nueva herramienta de trabajo y comenzar con esta actividad que amo tanto y que cada vez me aterroriza más hacer, escribir.

A través de mi, las cosas que no me gustan deben cambiar, debo ser el ejemplo de mis ideales y las interacciones que tenga con los demás deben enaltecer todo lo que considero importante y moral para con mis hermanos.

Ni siquiera puedo terminar estas palabras, siento una responsabilidad mesiánica que me resulta absurda, arrogante e incomoda. Sin embargo no proviene de mi ego, sino una rara intuición espiritual que me dicta hacer todas estas cosas, que me lleva por lugares y me conecta con personas que me hablan de lo mismo.

Mi cerebro y mi alma están expuestos a una vinculación cultural muy potente, siento como si me desarmara por dentro y me transformara en un ser sin origen, integrado con todos y con todo, sin tiempo ni sensación de una temporalidad en línea recta. Las personas parecen más reales en mi sueños que en la vida real.

Ayer en un sueño le dije a mi hermana, «Quiero comprar ese teatro» y ella me contestó: «Habla con Gaby ella trabaja en bienes raíces.» Mi hermana esta en México, yo estaba con ella, pero ese teatro no estoy seguro de que exista, pero si existe habrá que comprarlo.

Nuestras vidas van a cambiar para siempre, nuestras almas serán tocadas por la misericordia y el amor. Los símbolos de poder se van a desvanecer y perderán su valor radicalmente, se volverán insostenibles y los seres humanos ya no tendrán nunca más cadenas.

La paz y el arte van a reinar la convivencia, nos vamos a desprender del cuerpo, nos vamos a volver a integrar con el universo.

… El miércoles empiezan la pretemporada de Rugby, no puedo esperar.

6 meses en Dubai

Hoy por fin fui a comprar cortinas.

Han pasado mas de 6 meses desde que deje atras la bellisima Ciudad de Mexico. He pasado por distintas etapas emocionales, espirituales y profesionales desde que vivo en el desierto, pase de sentirme completamente aislado y fuera de la realidad, hasta el punto de sentir que me he encontrado a mi mismo y que por fin me encuentro en el lugar que siempre quise estar.

Dubai se esta poniendo brutalmente caliente, el calor hace sentir que puedes desmayarte en cualquier momento, no dan ganas de salir ni de hacer nada.

Pero me siento mejor que nunca, estoy aprendiendo mucho. Trabajar en una Start Up sin propiamente hacer consciencia de ello, ha sido todo un reto, sin embargo cada dia es significativo y complejo, todos los dias se pone a prueba mi capacidad de motivar a las personas, de persuadirlas y al mismo tiempo de mantenerme fuerte y optimista ante retos que me hacen sentir como una moneda de un peso en una cuenta en el Puerto Madero.

Pero ya no me quejo, al contrario, hoy ya la tengo clara. La oportunidad de estar aca, de tener mi propio negocio y de trabajar en lo que me gusta hacer.

No han pasado muchas cosas, o tal vez han pasado demasiadas que ya he perdido un poco la nocion del tiempo y lo que puede suceder en unos cuantos meses. Parece que todo puede pasar en un solo dia.

(Lamento los acentos, aun no se como poner el teclado de mi nueva mac en espa;ol)

Hoy me siento completo. Siento que es solo el principio de muchas cosas que estan por suceder, se que aun soy peque;o en comparacion con la magnitud del universo, sin embargo mejor que nunca entiendo que la trascendencia se mide en funcion de lo que podemos hacer por el universo, por los demas y no por lo que logremos por nosotros mismos.

Me siento tan feliz y tan pleno que me siento en deuda con todo y con todos, es mi deseo hacer un esfuerzo por tener un impacto significativo en las personas que me rodean para que encuentren el camino hacia sus sue;os.

No puedo pedir mucho mas, estoy en paz conmigo y las personas que amo. Estoy aprendiendo a controlar mi caracter, desarrollar mi voluntad, cuidar mi salud y compartir mi vida con alguien. Siento que la vida es un proceso que se termina con la muerte, tal vez nunca llegue a donde quiero, pero mientras este vivo caminare en esa direccion.

El mundo se transforma profundamente cuando uno esta dispuesto a entender y a aceptar el orden del universo, aprender a escuchar el ritmo del mundo, mirar como todo se forma a traves de nuestros ojos.

Estar despierto.

4 meses en Dubai

Han pasado ya muchos días desde que deje mi país de origen y que vivo en este lindo apartamento en Sport City, Dubai.

No ha sido facil, la vida acá es distinta y el día a día es también muy distinto en términos generales. Sin embargo cada día que pasa esto se parece más y más a la vida en cualquier lugar.

Extraño mucho a mis amigos, a mi familia, a mi ciudad, la comida, las tortillas, el olor, las calles de la ciudad, las bicicletas, las fachadas de la Condesa y las chicas hermosas de la colonia Roma.

Extraño que mis amigos me lleven a lugares extrañísimos a comprar plantas medicinales ilegales de calibres insospechables. Extraño mi estudio, mi computadora enorme y editar los videos que había grabado en la semana. Despertarme y tomar la bicicleta para ir a la oficina y después desayunar en una de las tantas opciones que tenia a unos pasos de mi lugar de trabajo.

No extraño el aroma del metro, ni su calor. No extraño las caras depresivas del 80% de los que ahí viajan y tampoco extraño la sensación incomoda de transpirar el sudor de otros.

No extraño los peseros, ni las calles llenas de basura. Extraño las semillas enchiladas que venden de 5 y de a 10 afuera de cualquier metro y extraño que exista un local a cada paso que das en cualquier lugar que te encuentres.

Pero que más da lo que extrañe. Si algo me ha quedado claro que es nada existe. Todas estas cosas difícilmente las veía cuando estaba allá en DF, caminaba tan apurado pensando en todas esas cosas que eran tan importantes y que hoy no puedo ni recordar…

Hace una semana estuve en San Francisco, California por temas de trabajo. Aunque ya conocía la ciudad, siempre es un placer caminar por esas calles y escuchar esas historias de las miles de personas locas que viven allá. Volver a fumar fue un placer que no puedo describir con palabras. Siento que me conecté con una parte de mi que no viajó a Medio Oriente, una parte de mi que esta creciendo como una semilla entre la tierra de mi continente americano.

Volví a sentir placer por caminar las calles, por buscar sin encontrar nada en particular y de increíblemente cruzarme con conversaciones y emociones que no me acordaba como se sentían. Y como dije antes, sé que no existen. Todo aquello que no se captura en imágenes resulta imposible siquiera describirlo, como puedo hablar del amor que se metió en mi pecho y que no se ha salido hasta ahora cuando por más que me miro en el espejo yo estoy acá y ya no entiendo de lo que hablo.

He perdido la confianza en lo que mis sentimientos se esfuerzan en reforzarse para sí. Pero tampoco los juzgo, es más, les agradezco su tenacidad y su absoluta carencia de miedo para lanzarse al precipicio una y otra vez sin cesar desde hace ya más de 27 años. Ellos son lo más auténtico que me queda de esta personalidad globalizada que me adorna.

Ni mi lengua esta exenta de esta violenta transmutación que ahora gracias a la influencia argentina está sufriendo a últimas fechas mi lenguaje, al menos mi esencia sigue inmutable… Como si yo tuviera que ver algo con eso.

Dubai es una puesta en escena que se sostiene con pinzas detrás del escenario en donde nadie mira el esfuerzo de quienes con sus vidas hacen posible el desperdicio más elegante de la historia.

Honestamente me he llegado a encariñar con esta tierra y estando en tierras lejanas tuve el genuino sentimiento de extrañar volver. Ahora estoy aquí, sentado frente a un ordenador que no es mío, escuchando música de un paisana y pensando en que demonios hago aquí, pero no aquí Dubai, sino aquí en esta vida.

Apreciable lector si este texto hasta el momento le ha parecido melancólico, por favor no se confunda. La realidad es que hay una parte de mi que se ha muerto para siempre, puedo ver una capa de mi corazón caer al piso para mostrar el nuevo y recién cubierto artefacto que se encargará de proveerme la fuerza física y emocional para seguir descifrando esta división de 4 cifras que se llama existencia.

No hay mucho que decir, la vida acá es igual que en cualquier lado, tan costosa como en cualquier ciudad promedio del mundo, la experiencia social es tan rica como en cualquier ciudad en donde se entrelazan más de 3 nacionalidades en mismo recinto.

Pero ahora se levanta una esperanza en mi, y de ella me valgo para sonreír y luchar como si no tuviera miedo a la muerte.

Afortunadamente hay un misterioso poder que emana de mi y que tiene la capacidad de influir en las demás personas, y si bien aún soy sumamente vulnerable al contacto con otros seres humanos, en esta interacción encuentro mi vocación, mi placer y mi proyecto de vida.

Tengo la sensación de que la vida es un proceso más largo del que puedo vislumbrar, pero del que inevitablemente seré silencioso testigo durante todo su transcurso y a través de su extinción.

Un día veré a la vida salir de mi cuerpo a través de mi último aliento, pero antes de eso hay muchas exigencias universales que se me han encomendado. Y confieso que las cumpliré con mucho placer y pasión.

P. S. Hong Kong está increíble!

Para ver imágenes del viaje pueden entrar a: http://www.dfproducciones.org