Cuando despierto se me empieza a salir por los ojos,
el día lentamente comienza absorber de mi,
todo mi amor.
A cambio me da todo,
comida,
vestido,
amigos,
más comida,
más amigos.
La vida sabe dulce,
sabe salada y amarga,
emborracha,
y hasta duele la cabeza.
Estamos condenados a pena de vida.
No hay pretexto,
ni opción,
condenados a ser libres.
Yo sólo quiero sentirlo todo,
y si tomas mi mano y me acompañas…
te ofrezco todo mi amor.