A todas las almas que amé y que amo

Hey hola! Sé que tal vez no nos volvímos a ver jamás o tal vez acabamos de despertar juntos con un tecito, te saludo con todo el amor de mi corazón.

Gracias por tu cariño, gracias por ser tan hermoso por reir genuinamente o por hacer esos ojitos brillar. Es importante que sepas que tu me enseñaste todo lo que sé hoy y que es posible que gracias a nuestro encuentro el camino me haya traído a este punto.

Hoy que mi alma está entrando en un estado de ayuno y silencio veo con mucha claridad todo el amor y todas las emociones que se encuentran aquí, algunas atrapadas. Hago consciencia de todo el miedo que sentí de perderte y de no ser suficiente para ti, si supieras todas las veces que escribí poemas mientras dibujaba tu nombre en los bordes de las hojas, que me escribía tu nombre en los brazos como si quisiera hacerme de tu propiedad, hoy entiendo que esas emociones no eran amorosas sino que venían del miedo al abandono.

Estoy seguro que yo fui parte importante de que nos hayamos dejado y acepto lo difícil que es para mí, lidiar con mis emociones en algunas ocasiones. Lamento si te clave los colmillos muy duro y te hice salir corriendo. Es un buen momento para decirte, que yo también tuve que alejarme cuando me mordiste demasiado fuerte, no es bueno acostumbrarse a la violencia.

Debo irme pero quiero volver, porque se siente bien decirte, que si te abrazo en mis sueños, que si hay un algún, como un gran festival, donde todos estamos sentados en el pasto con nuestros amigos, bebiendo y bailando, disfrutando del sol y de la música, de las conversaciones y de los psicodélicos y todos estamos ahí.

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