He querido contarte de donde vengo y mi misión.
He querido ser transparente para que puedas conocerme, pero también aprendo que hay quienes no quieren conocer lo que es diferente a ellos, o por lo menos que ellos entienden como diferente.
Pero acepto que no todos podemos ser amigos, y que hay personas que mejor debemos separarnos. Tenemos caminos diferentes y la ruta para llegar allá no se cruza.
Así que buen viaje, y gracias por traerme a esta nave, gracias por que lo que me diste, fue suficiente para volar y vivir en paz.
No necesito más, gracias por eso. Lamento no ser quien deseas y lamento que mis presencia te lastimé, por eso te dejo en paz. Ese es mi último regalo para ti, me duele pero acepto tu voluntad.
Que tengas el mejor de los viajes. Gracias.