Hoy cuando empezaba a sufrir por extrañarte, empecé con este mantra:
Te amo y deseo que seas feliz, y que sonrías y que todos tus sueños se realicen.
De manera natural e inesperada también surgió el siguiente mantra:
_ te amo, y te deseo que sea muy feliz y que todos tus sueños se cumplan.
La labor de amarte y de amarse es una obra perfecta del universo y deseo que el universo les siga llenando de bendiciones.
Quiero vivir en este amor incondicional, atemporal y genuino en el que nos abrazamos y nos abrazaremos por siempre.
Gracias por abrir mi corazón y mi vida a nuevos procesos, por ser un terremoto que tiró todo lo que ya no podía sostenerse.
Gracias por que me sentí de nuevo humano, y volví a sentir esperanza por vivir y por salvar al mundo.
Me enseñaste nuevos mundos y me nueva magia. Seguiré haciendo cosas buenas con las cosas que te he aprendido.
Encontremos nuestra paz en el amor incondicional y universal.
hermanitos cósmicos,
Namasté.