Aprovechando este impulso en este día tan dificil, vamos a recordar algo que vivimos hace mucho tiempo. ¿Recuerdas la casa de Colinas, y las tardes en la sala viendo la televisión? ¿Soñábamos con este mundo? Este mundo parece paralelo a aquel escenario en donde los personajes nos encontrábamos, todos luchando batallas intensas con diferentes etapas del ser, mis padres, mi hermana, Gaia.
Recuerdo esa noche que lloré mientras te acariciaba y me disculpaba por la salvajada en las que éramos partícipes todos, teniendote esclava sin la atención necesaria, aprendiste a valerte por ti misma y siempre desconfíaste un poco de todos, excepto de Zareth.
El punto importante es que han pasado más de 10 años de esa vez y ya ambos nos encaminamos a ser lo que en este día converge. Vos te has vuelta una perra de apartamento amplio y habitación propia, comida y hasta tu propio esclavo.
Ya que podemos ver esa dimensión, profundicemos más en el sueño.
¿Porqué sentía tanto miedo?
¿Por qué sentías miedo?
Era la culpa. No era miedo, era culpa.
¿Culpa? Los católicos y sus inventos del pecado. Inhumano escucharles y obligado a recitarlos desde los 7 años. Creo que eso le rompe el espíritu a cualquiera.
Nos hacían rezar, y confesar nuestros pecados. Se inventan una realidad que tenía que ser la mía y no aceptaban cuestionamientos. Sin embargo siempre fueron simples de jugar y ganar en la confianza, en el cariño y en el gusto, personas al final susceptibles a los encantos de lo humano, explicando en sí mismo la doble moral del pecado, el cielo y el infierno.
Cuantos años pasé al yugo de esa mentira, 9 años.
«Me privaron de una vida normal. Me duele pensar y recordarlo».
Veo con mucha ilusión los tiempos en los que nace mi sobrina y acompaño con mucho gusto su caminar, su luz intensa y ganas de vivir, curiosidad y hambre, confianza absoluta cuando se conecta con la energía que somos todos. Cuidaré con cariño y paciencia que ese derecho a vivir libre y en paz perdure en su vida, que nunca se le obligue a creer en algo, que pueda vivir su propia experiencia y decidir sus propios caminos y conceptos, que sea feliz y pueda elegir o no elegir nada.
Veo también con gusto, que la vida de estos nuevos seres humanos es mucho más profunda y espiritual, en comparación con nuestras generaciones necias, competitivas y arrogantes. Es la violencia la bandera de quienes se aburren y disfrutan pisar al otro, reírse del otro, abusar del otro.
Salgamos de ésta dimensión y vayamos al futuro.
El tiempo ha pasado, ya la barba sale más rojiza, me he puesto a pensar en Caro, ¿Cómo estará? ¿Cómo estás Caro? ¿Me recuerdas? Yo a ti te recuerdo con brillo en los ojos.
Ha sido una buena forma de entender mejor el mundo la literatura en alemán que aún me cuesta trabajo entender, pero sin duda, una de las mayores satisfacciones de mi vida. La meditación se ha vuelto un herramienta fundamental para transformar el paso de los días oscuros en reflexiones e introyecciones muy prolíficas. El tiempo para escribir se multiplica y las ideas sostienen su paso por las historias, y algunas, caminan bien.
La vida es muy simple cuando tratas de sentirla y muy compleja cuando tratas de pensarla, tratar de entendernos dentro de este sistema enorme de seres humanos «humanero» es agobiante para algunos, apasionante para otros. A mi me gusta imaginar cosas locas.
Quiero grabar las calles de la ciudad para que la gente conozca a sus personajes, y que lean en sus vestimentas y en sus discursos una nueva forma de ver la realidad, una manera honesta de mostrar que el mundo nuevo es posible, es una realidad, y su expansión es sana para la tierra y para los humanos que quedan.
Sin duda la naturaleza ha sabido hacerse camino por encima de lo que no sirve, y por eso me refiero claramente a nosotros, que aún con gran capacidad creativa por los primeros 2,000 años de nuestra historia no hicimos otra cosas más que valer verga fuerte.
Que bendición que ya podemos volar y que ahora la experiencia de la vida es una elección del ser y no de una pareja de personas, como si fueran ovejas en un corral.
Tengo muchas ganas de volver a Buenos Aires, los días de calor están en camino y es hora visitar a los amigos, a los que se vuelven hermanos, a los que se extraña todos los días, y que siempre se disfruta hasta la última birra. Pero sobre todo a Arturo, quien me permitió una visión sui generis de la ciudad de la furia.
Volvamos al presente.
La catarsis de vivir es cansada, no en vano dormimos un chingo de horas, es necesario para poder estar despiertos.
Gracias a la vida por este día, que si bien no lo entendía, por lo menos ya me ha hecho reflexionar, recordar y hasta llorar. Esperemos que algo de esas espinas que guarda el corazón se queden aquí enterradas en el papel y que la sangre sirva de karma por las vidas anteriores en donde sin duda, fui un cabrxn.
End of the writing trip.