Una situación desafortunada, me priva de comer en Burger King y me lleva a beber cerveza artesanal local. Una desventura se vuelve un acierto y un plan truncado se vuelve un nuevo estilo de vida. Las formas que toma el mar son eternas, distintas, siempre únicas, siempre nuevas.
Hoy tengo los ojos en un lugar llamado «Berlin» pero la consecución de hechos me llevan a un lugar distinto. Hoy mi misión es aprender cosas que llevo 31 años rehusando a aprender, sin embargo ya no tengo prisa, ya puedo morir jugando este juego. Quiero abrazar a mi familia y abrazar los hábitos de la simplicidad que ayudarán a mi espíritu a subir de nivel… Jajajaja bueno es un decir.
Hoy se acaba algo, pero empiezan tantas cosas. Soltar es la mejor manera de volver al corazón, gracias vida que hoy no me duele nada, que hoy no tengo nada y que deseo tan poco. Gracias y que la vida me siga usando como un instrumento de la transformación del universo que así sea.
Namasté.