Antes contaba historias sobre mis sentimientos y éstos eran vagos y profundos. Con el tiempo aprendí a narrar otro tipo de historias, al final todos cuentos de mundos parecidos al cual habitamos.
Es la madrugada del miércoles, es Enero y el calor de Buenos Aires es abrumador, leo, y escribo como todo el tiempo. Sudando y escuchando jazz pasa otro día en mi hermoso retiro en el sur de la Ciudad, agradezco que está noche la villa respira muy tranquila.
Leo viejos poetas mexicanos, y releo cartas de viejas amistades, viejas amantes y aventuras fugaces, compañeras de clase, conocidos y familiares; en medio de la declaración satánica de mi querido amigo Arturo, me pregunto: ¿Qué demonios es la distancia en los tiempos de la mensajeria instantanea?
Han sido algunos días de valioso retiro en la soledad. No por eso han sido menos mágicos los casuales encuentros con seres maravillosos. Como atrapado dentro de una enorme espiral me encuentro siempre alimentandome de mis sueños, fantaseando en la realidad que se vuelve plástica y próxima.
Antes me consideraba un poeta, pero ahora no creo que eso, tenga mucho de cierto. Soy más un mercenario del discurso que un hombre de arte. Sin embargo entiendo que existe una magia en mi interacción con el otro, como una canalización del bien del otro.
A veces sólo puedo sentir tanto amor que siento ganas de llorar, de ser abrazado y de abrazar, de respirar por los poros de todo lo vivo y sentir como me atraviesa el placer de poder vibrar la vida que se extingue en cada respiración.
Inevitable no agradecer por cada persona, cada palabra, cada gota de amor que recibo de las personas que me aman con su hermoso ser y que me cuidan de entre los caminos y los espiritus que no conozco, en mi devoción por la luz agradezco a los seres que me guían y me muestran el camino.
El llamado a la curación es todavía un hilo delgado que se vuelve al principio y avanza en mi de a poco, le resperto y le escucho con atención, miro las oportunidades y las puertas que me muestra. Escucho a las personas que me solicitan ayuda y pongo especial atención en los animales y en los bebes.
¿Qué se conmemora esta madrugada? Se conmemora el amor, el amor eterno, se conmemora la amistad y el tiempo, las palabras y el genuino deseo. El buen deseo y el bien comun sincero por el otro, el reconocimiento de mi en el otro y por su puesto, la dicha de cosechar el amor que se siembra en el corazón.
Guardo con cariño en mi alma, las bendiciones inesperadas y perfectas que coinciden con mi ser en estos tiempos y me entrego a la divinidad que me habita para actuar lejos de todo egoísmo visceral y humano. Que la luz que se enciende en mi interior se despliegue a través de todos los seres que decidan vibrar conmigo por un momento.
Buscaré en el sendero de tus palabras el camino hacia lo que todos queremos, mientras no me domine el egoismo, veré de nuevo la fusión de nuestros seres de luz en uno sólo universo.
Namaste.