Quise prolongar la ilusión lo más que pude, pero se desvaneció en mis manos. Todos podían verlo menos yo, estaba cierto en poder alcanzar lo que estaba buscando. Cuando en realidad ya lo había perdido.
Más que expresar una razón, quiero expresar un sentimiento y con el último fuego de este dolor que siento en el corazón escribo estas línea y te dejo descansar en paz de mi deseo absurdo por ti.
Ilusión y ceguera
Hoy reconozco que había muerto,
pero no me había dado cuenta,
que deambulaba por un sueño,
sin contenido y sin vida.
Acepto que se ha terminado,
y me entrego a mi nuevo destino,
no pongo ninguna resistencia,
y agradezco al universo,
por quitarte de mi camino.
Me duele por que soy ego,
porque soy humano,
y porque deseo.
Estoy en paz,
porque soy ser,
porque soy eterno,
y porque nada requiero.
Que cuando se sacuda el dolor,
se sacuda el deseo,
y que vuelva a mi ser,
la armonia y el balance de nuevo.
Namaste.