Querido Diario: (11 de agosto de 2015)

El día de hoy regresé a la oficina después de 4 hermosos días en Austin, Texas. El motivo de mi visita, fue ayudar un grupo de investigación de la Universidad de Texas con una tesis doctoral sobre publicidad online.

Me siento muy contento de haber tenido la oportunidad de conocer un lugar nuevo, otro más, pero que además, la puerta para volver este abierta y las posibilidades de hacer algo nuevo en colaboración con ellos sea algo tan factible.

Entiendo que cada vez con mayor claridad, llega el momento de sentar las bases para algo a largo plazo y que en verdad permita el desarrollo de mis capacidades a un nivel aún más alto. No se trata del dinero, sino de la capacidad de llevar a cabo un proyecto en el cual mis conocimientos puedan hacer una diferencia.

Entiendo que independientemente de todo lo que pase, lo único verdaderamente importante es mantener mi energía enfocada, seguir haciendo meditación, integrar de una manera exitosa el ejercicio de nuevo en mi vida y el encontrar una rutina que me permita seguir estudiando y terminar mis estudios en Filosofía.

Todo el día me he sentido muy contento y me siento rodeado de mucho cariño y buena energía, sé que debo estar agradecido por toda la gente que me da tanto y espero poder hacer que ellos se sientan de alguna manera bien con mi presencia.

Para mi lo más importante es poder seguir esclareciendo la distancia entre mi ser y mis pensamientos, y que sea mi mente la que sirva a mi espíritu y no viceversa. Aún tengo muchos obstáculos personales que vencer antes de poder conectarme plenamente conmigo mismo, pero sin embargo con la guía adecuado, trabajo y paciencia, estoy tranquilo que podré alcanzar la experiencia que debo coleccionar en esta vida.

Hoy no tengo miedo, sin embargo ayer antes de aterrizar, volví a sentir esa suave ansiedad y esa extraña preocupación hasta cierto indescifrable para mi pensamiento más consciente, estoy listo para aceptar el reto de conocer mi ser en plenitud sin juicios y sin mascaras.

Hoy más que nunca siento la presencia de mis amigos, aún en la distancia y de toda la gente buena que todo el tiempo me ha llevado a lugares mejores. Siento también lo valioso de alejarme de personas que sólo tomaban de mi energía.

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