Hay palabras que cambian de color,
y miradas que se sienten bien en la espalda,
cuando me abrazas.
Un pequeño camino se hace millones de rutas,
y todos nos conducen al mismo lugar,
cuando me besas.
Entre el miedo, el deseo y el tiempo,
se van cayendo todas las mascaras,
y sólo quedamos tú y yo.
¿Sabes a que sabes cuando me pruebas?
Ese sabor, es esa fascinación,
esa duda.
Cuando sale el Sol temprano,
o la Luna es roja,
y nuestras miradas se encuentran.
Mientras camino, pienso o existo,
te recuerdo, te invento, te extraño,
hasta que nos encontramos.
¿Quién escribe un poema en la arena?
sin miedo alguno a que desaparezca,
y no pueda leerse nunca jamás.
Debe ser alguien que sabe,
que ese instante, el sol y el amar,
son más que lo demás.