Cierra el ciclo número cinco

Bastante raspados, pero contentos. Si, me refiero a mi en plural porque genuinamente creo que somos todo. Son muchas las cosas que aprendí en 35 años pero creo que lo más bonito fue descubrir que lo único valioso es la experiencia de vivir.

La falsa idea de que acumulamos algo y que eso es deseable nos atrapa en cosas que generalmente se nos clavan en las costillas.

Además de toda la mota deliciosa que me regalo también me voy a regalar ir a terapia.

Mi decisión de experimentar la realidad a mi manera me ha llevado sentirme tan feliz como tan miserable al mismo tiempo, la posibilidad de controlarlo todo al grado de descubrir que nosotros somos también lo que está mal con el mundo.

Aprender a amar la parte más oscura de nuestras almas nos acerca a la paz y a los demás, a las personas nos gustan los seres que nos dan armonía y dicha. En el ánimo de hacer esa búsqueda más divertida propongo las siguientes sugerencias:

  1. Siempre serás un niñ@ y eso esta bien

No importa cuanto «tiempo» pase en realidad tu ser sigue siendo el mismo ser poderoso y curioso

Disfrutalo, aliméntalo y mantelo inquieto y con ganas de explorar (Escrito en Febrero 20)

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