¿Qué pasó hoy? Hoy me ha azotado una profunda ansiedad. De esa que no se quita ni comiendo ni bebiendo té verde. Primero, un dolor intenso en la rodilla derecha, poco a poco el día intenta colorearse pero le falta la pintura brillante. Al pasar de los minutos no me siento mejor, intento pero el dolor sigue presente y me deprime no poder jugar hoy.
Almuerzo, la comida por peso pesa más de lo normal, me duele mucho el caminar y tengo que pedirle que camine más despacio. Me recuerda cuando Billy me dice que parece que tengo un cohete en el culo porque siempre quiero caminar muy rápido. Recuerdo también cuando en Miami iba demasiado rápido y no esperaba a Sofía; y también recuerdo cuando ibamos camino a los bosques de Palermo en la longboard y todos tenían que esperarme. El dolor es muy intenso y sólo puedo mirar el piso y respirar, me siento muy enojado de sentir dolor, me duele mucho pero me duele más sentirlo.
Pido permiso para trabajar desde casa, intento terminar lo más importante, pero no puedo concentrarme, quiero comer algo, como salami del refri; recuerdo que tengo que llevarle los envases a Leo y me pongo en marcha, en el camino compro unas galletas de chocolate y una gaseosa de guarana, también un poco de queso para poder cenarme unas quesadillas. Pienso ¿Qué se me antoja? ¿Qué deseo?, y recuerdo el día de ayer que prendí un cigarro de los que dejó Billy, sólo porque creo que quiero hacerlo pero a la primer bocanada lo tiro al piso y lo apago (luego lo recojo y lo echo en el cesto de basura). Pasan las horas y un cliente se pone intenso y tengo que solucionar una situación, me obliga a trabajar y a poner en práctica mis conocimientos, me doy cuenta que estoy en capacidad de entender que sucede y dar una respuesta, aunque esa respuesta no cambia nada, sólo calma al Publisher por unas horas más, el problema está «resuelto». Tengo que enviar el dinero que nos han depositado, pero no puedo hacerlo con mi token administrador, (eso me entero después de llamar al banco y pedir asesoria telefónica) Le pido a mi socio que haga el alta y el pago, y no recibo respuesta. Ya me estresa mañana tener esa conversación sobre cuando estará la transferencia.
Miro un documental sobre Ucrania y un pseudo movimiento político feminista, inmediatamente me siento culpable por encontrar demasiado sensuales a las protagonistas, miro con tristeza que soy parte de un problema global que oprime a las mujeres. Observo la pobreza y la desesperanza que se respira en la nieve de un país oprimido por el capitalismo, Rusia y los hombres. La falta de educación de las protagonistas me hace sentir que el esfuerzo cinematográfico de la directora captura la esencia del mensaje que estamos recibiendo. Más allá del valor político de FEMEN estoy seguro que el efecto logrado es positivo y es una manifestación de una transformación. Hoy quiero ir a Ucrania a participar de sus movimientos feministas y me averguenzo de alguna vez haber deseado ir sólo por sus hermosas mujeres. El buda dice que la belleza es un karma y me hace pensar que aún me faltan muchas vidas para iluminarme.
Se manifiestan mi hermana y mi padre, y la familiaridad de nuestras conversaciones me hacen sentir tranquilo, recibo hoy un dinero y el cariño de quienes me quieren y me esperan. Después de todas estas líneas y de estas conversaciones, me siento un poco menos ansioso.
Y bueno, mientras escucho mantras de la India y bebo mate, me pregunto si aún tengo una identidad nacional y eso eso significa algo en realidad.
Hoy mis ojos no brillaron y mire con tristeza quienes sólo se querían aprovecharse de mi luz, aunque también sentí con cariño quienes son parte del fuego que ilumina mi espiritú, sutil pero inolvidable. Gracias.
Casi 4 meses en Argentina. Hoy no tengo ilusiones ni ganas de sonreir. Pero igual me la banco.
Namaste.