Cuando había despertado

Entre los arboles y en silencio,
descansas las sombras de tus besos,
enredados mis dedos en tu pelo,
sonrientes tus labios que besan mi cuerpo.

De pronto se hace de día,
y en tus mejillas para salir el Sol,
de repente te ríes y me miras,
cuando vienes y vas de mi amor.

Como las madrugadas nos toman,
las lágrimas nos lloran,
y los recuerdos escriben el presente,
en los tiempos que ya no estas.

Abrí los ojos y ahí estabas,
tan hermosa recostada junto a mi,
sonriéndome y dándome besos,
como cuando te conocí.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s