De entre todos mis miedos,
extrañezas y sueños,
ente mis tristezas y penas,
surgen momentos negros.
Cuando en magia se vuelven,
los dias fríos e inciertos,
enamoradas golondrinas,
cubren con blanca paz los techos.
En donde no había armonía,
y de colores opacos se ve,
el resplandor de mejores noches,
atrapada en los brazos de ayer.
De tanto en tanto se resuelve,
y llamas mi nombre al cantar,
evocas en nuestro mundo nuestro tiempo,
más un recuerdo que una realidad.
Me buscas, me encuentras,
intentas escapar,
acostumbrada a mis manos,
otras no quieres tomar.
Pero aún así las tomas,
intentas escapar,
a veces lo lográs,
a veces no podrás.
Otro día de luz y sombra,
y otro eterno siempre o jamás,
sólo en la espera me nombras,
quizas ya no lo hagas más.
Cuantos versos te detienen,
que palabras dicen más,
si los suspiros que me lloras,
el silencio que me das.