Lentamente y de la mano de mis demonios,
estoy regresando,
puede ser que no vuelva,
puede ser que ya haya llegado.
No importa morir en el intento,
al final todo habrá pasado,
Señores estamos volviendo,
y de perder de la vida en el camino.
Habrá valido la pena,
hagamos del dolor una morada,
y del recuedo nuestra fuerza,
antes de ser rareza… dejame ser amor.