Vas a odiarme.
y eso será mejor.
He aprendido que en la bondad la gente no puede verme,
no hablo de toda la gente,
sólo de esa gente.
Con la que ya no habrá bondad,
ni palabras,
hare de mi tiempo algo mejor.
Habrá menos palabras,
y más sonrisas.
Callare profundamente,
y hablaré cuando valga la pena hacerlo.
Es momento de sembrar,
paciencia,
esperanza,
esfuerzo.
Si no puedo concentrarme,
intentare con más fuerza,
y si aún no puedo,
lo intentaré una vez más.
No tengo a donde ir,
sólo hacia adelante.